En los Estados Unidos damos por hecho muchas cosas que son necesarios para la vida que
no son accesibles para personas en otros países incluso el agua. Podemos
ordenar un agua en un restaurante o tomar un vaso de agua del refrigerador y no
preocupar si es seguro para beber o no, mientras aquí en Santiago es necesario
preocupar si es saludable para beber. Después de acostumbrarme por dos semanas
a llenar mi botella de agua solamente en la fuente de agua de la universidad o
por el agua filtrada de mi familia dominicana, ya era más difícil acostumbrarme
a nuestro viaje a Bayahibe donde teníamos que comprar todo el agua que bebimos.
Por lo general nunca pensamos que afortunados somos porque tenemos agua
saludable que por mayor parte es gratis, aunque aquí el agua es una comodidad.
Para nosotros es fácil comprar una botella de agua, pero para las personas
pobres, eso será un lujo.
Sí usé el agua para cepillarme los dientes, y creo que me ha estreñido. :( El agua como un lujo es algo real.
ResponderBorrarBien punto de vista Anna. ¡Estoy de acuerdo!
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