He querido un anillo de larimar, la
piedra de la Republica Dominicana, hasta el tiempo que he llegado aquí en
Santiago. Así que, cuando tuve la oportunidad para comprar uno, lo hice sin
pensar.
Lo compré a una joyería en Santo Domingo,
donde viajamos este fin de semana. Fue al lado del restaurante “El Conde” donde
comimos. Fue una joyería muy bella y no pensé que fue posible que vayan a
venderme algo que no fue real. Pero, después de compáralo, me puso el dedo
verde. Que locura. Fue un poquito caro, así que tuve que volver a la joyería
para una reembolso, pero cuando revisé el recibo, dijo “No revueltos”.
Yo fue un poquito enojado, pero regresé a la
joyería la próxima mañana, y ellos fueron muy sorprendidos que el anillo me
puso el dedo verde. Fueron muy pesarosos y aunque no podían hacer un revuelto,
me permitió a elegir varias anillos o cualquier cosas que añadieron al mismo
costo que el anillo. Así que, yo tengo un anillo de ámbar, de coral negro, una
piedra pequeña de larimar, y aretes de larimar para mi mamá. Así que, en el fin,
todo está bien.
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