jueves, 22 de mayo de 2014

El patriotismo defensivo

Cuando pienso en patriotismo, normalmente imagino un fracatán de personas llevando ropa de rojo, blanco, y azul mirando a los fuegos artificiales en el cuarto de julio, quizás cantando “América, la hermosa.” Pero el patriotismo no es una construcción social exclusiva a los Estados Unidos. Aquí he visto muchos ejemplos, pero uno en particular fue sobresaliente. La primera noche que pasé con mi familia anfitriona, le pedí a mi hermana si yo pudiera usar el agua de la nevera para cepillarme mis dientes. Al tiempo mismo, me dijo que estaría bien usar el agua del lavabo. Más tarde, ella entró en mi habitación y me preguntó por qué yo pensé que era necesario usar agua de la nevera. Me dijo, “Esto no es un barrio. Es uno de los vecindarios mejores de Santiago… No es la selva... No vivimos al lado del río.” Traté de explicar mi punto de vista diciendo algo como, “Sé que es un vecindad excelente. No pensé que el agua era sucia solamente que el agua aquí es diferente. Me habían dicho que personas de lugares diferentes son expuestas a cosas diferentes por el medio ambiente, y no estoy acostumbrada al medio ambiente de la República Dominicana.” Por supuesto no la dije en una manera suave, pero en una voz tartamuda, y quizás por eso ella no me entendiera. Al final, atribuí el malentendido a la ignorancia de los americanos en relación a países y culturas diferentes para calmarla. 

Me hizo pensar en algunas cosas problemáticas que yo no había pensado con tanta intensidad antes. Hay una actitud de superioridad en algunos lugares, especialmente los que parecen más “desarrollados.” De esta manera, podemos pensar en los residuos de la colonización. Las mismas ideas a la raíz de hacer una distinción entre la gente “culta” y los “salvajes” como ocurrió durante los períodos de colonización están a la raíz de hacer una distinción entre países “desarrollados” y “subdesarrollados.” Esto es lo que sugiere Marcela Gereda en “La invención de América Latina.’” Aunque las términos han cambiado, la tensión como un resultado de actitudes de superioridad se queda. 

Su orgullo y réplica vehemente sirven como un buen ejemplo de el desafío contra estas actitudes. Aunque en la hora misma no entendí sus palabras fuertes, ahora pienso que entiendo. Debemos cuidarnos en como hablamos. Aún sin la intención, es posible perpetuar actitudes problemáticas a través de una construcción de lo que sea superior e inferior en la sociedad.


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1 comentario:

  1. When I think about patriotism, normally I imagine many people wearing clothes that is red, white, and blue, watching fireworks on the Fourth of July, maybe even singing “America the Beautiful”. But patriotism is not a social construction exclusive to the United States. Here in the Dominican Republic there are many examples of patriotism, but there is one in particular that rose above all.
    The first night that I spent with my host family, I asked my sister if I could use water from the fridge to brush my teeth. At the same time, she told me that it was fine to use water from the sink. Later that night she came to my room and asked me why it was necessary for me to use water from the fridge. She said, “This isn’t the ghetto. This is one of the best neighborhoods in Santiago… This isn’t the jungle… we don’t live next to the river.” I tried to explain my point of view by saying, “I know that this is a great neighborhood. I don’t think the water is dirty, but just that it is different. People had told me people in different places are exposed to different things from the environment, and I am not accustomed to the environment in the Dominican Republic.” Of course I didn’t tell her in a smooth way, but in a stuttering way, and perhaps that’s why she didn’t understand me. Finally, I attributed the misunderstanding to the ignorance of the Americans in relations with countries and cultures that are different to theirs.
    This made me think of some problems that I had never thought about with that much intensity. There is a attitude of superiority in some places, especially those who appear more “developed”. In this manner, we can think of the waste of colonization. The same ideas are present in the root of making a distinction between the “cultured” and “wild” that occurred during the period of decolonization are at the root of the distinction between countries that are “developed” and “undeveloped”. This is what Marcela Gereda suggests in “La inveción de América Latina”. Even though the terms have changed, the tension as a result of superior attitudes remains. Her pride and replica vehemently serve as a good example as to the challenge against these attitudes. Even though in this moment I didn’t understand her strong words, I now think I understand. We must be careful in how we speak. Even without intention, it’s possible to perpetuate problematic attitudes through the construction of what is superior and inferior in society.

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